Bueno, esta entrada no está relacionada con esta experiencia...¿o si?. Símplemente quería recordar aquellos maravillosos años que ha vivido mi familia en Suiza. Como algunos sabeis, mi familia ha estado en Suiza y mi familia por parte de mi padre también. Aunque no por necesidad y símplemente por mejorar, esta pequeña historia en Suiza comienza con la intención de mi tio de emigrar a Suiza. Por aquel entonces había mucha gente que sentía la necesidad de irse a otro pais, y fue mi tio Pedro quien tomó la decisión de ir. Tenía 16 años, y sin su familia fue a probar suerte con otra vida. Le siguen mis abuelos y mi tía, y mientras tanto mi padre se queda en el pueblo cuidando de su ganadería, él solo, y posteriormente un año con mis tíos abuelos en Oviedo. A pesar de haber escuchado esta historia una y otra vez por mi abuelo con alzéimer, no recuerdo muy bien qué dejaron en Asturias para irse a Suiza, pero algo así como varias vacas y cabras, y lo más importante, un hijo. Creo que es éste el que cuando tiene 16 años se marcha para estar junto a su familia. No puede entrar en el país y se queda seis meses en París que, transcurridos, logra reunirse con los suyos (pensar bien lo que ha pasado este niño, ahora mi padre). Ya todos juntos en Suiza, pasan unos años que según historias y anécdotas contadas en primera persona, me hacen ver que allí han pasado unos años increíbles. El espíritu de mi abuelo quien quería que, pasara lo que pasara, estubiéramos siempre todos juntos, el trabajo de mi abuela, la relación de los hermanos y su amor por sus sobrinos, hicieron que aquellos juegos y bromas que han vivido entre todos, se recuerden con intensidad hasta la actualidad.
Sin dejar de nombrar a mi madre, que en este caso sin su familia, emigra a un país desconocido también en busca de algo mejor y que, a pesar de su trabajo en una fábrica de relojes en Suiza, trabaja sin parar en la casa familiar por nuestro bienestar, mis hermanos Javier y Pedro, y yo. También forma parte de la decisión que ha tomado junto a mi padre, de regresar a España después de 20 años en Suiza y que, pese a tener delante la tarea dificil de tener que empezar una nueva vida junto con tres hijos pequeños y sin trabajo, y todo por evitar que mi hermano mayor, entonces de 12 años, no continuara su vida definitivamente en Suiza. Dejan familia, amigos, trabajo, estabilidad y 20 años de sus vidas.
Ahora os entiendo, familia, a todos los que habeis estado en un pais ajeno añorando vuestra tierra, Asturias, y a vuestra familia, y primas que aún nos separa la distancia, os entiendo a todos. Deseo y espero, por ese orden, que se mantenga la voluntad de Pedro Manuel Carcedo Álvarez.
Esta entrada me gustaría dedicársela a esa familia, nosotros, y a aquellos miembros que aún luchan contra la distancia. Linina y familia, Conchita y Mary. Abrazos para ellos
PD: Conchita esto no lo escribo porque tú me hayas reñido. Lo hubiera escrito igual. Lo escribo porque sé que os gustará a todos. :-)
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